lunes, 23 de enero de 2012

PACIENCIA

La paciencia es un árbol de amargas raíces pero dulces frutos


Gran palabra Doña Paciencia!. Aún no se discernir los hechos que requieren armarse de paciencia, y ante los que simplemente hay que plantarse para no faltar al autorespeto.
Pecar de impaciente puede ser tan tóxico como llevar la paciencia a un extremo donde el permisismo ante un 'todo vale' te deja el alma desnuda.
"La paciencia es la madre de la ciencia" llevo escuchando desde que tengo uso de razón. Será que servidora no es muy científica, pero ciertos hechos se escapan a mi (quizás) corto entendimiento y desbordan mi (quizás) pobre sentido común. Y todo ello me lleva a una espiral sin principio ni fin donde solamente se me permite divisar un caos continuado. Y entonces, mientras giro y me desgarro buscando comprender...se me repite: ten Paciencia!...
Quizás está abocada a una desilusión tardía de hechos que me abruman...
Quizás sea una lección de vida mal aprendida que he de superar...
Quizás sea un devenir mal canalizado...
En todo caso clamo clemencia, ruego perdón y sobre todo imploro que crezca y se arraigue en mi fuero interno esa palabra magestuosa que es la PACIENCIA para así poder seguir caminando sin juicios ni prejuicios.

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