sábado, 23 de noviembre de 2013

DE PROFESION, ESCUCHADOR

Presentados como personas que prestan atención de verdad, los «escuchadores» cada vez están más extendidos «Te escucho». Con este mensaje puesto en un cartel basta para que todo aquel que pase junto a Van Damme Hirakata, en Tokio, tenga la posibilidad de contarle lo que le pasa por la cabeza, lo que le preocupa o, simplemente, aquello puntual que en ese momento le apetece contar. La historia Hirakata, nombre que en realidad es un pseudónimo, la contaba hace unos años la agencia Efe. Él no se gana la vida con este tipo de trabajo que él mismo bautizó como «escuchador» y que hace gratis, lo que le permitió, según contó entonces, poner sus oídos a disposición de más de 12.000 personas. La soledad del tokiota, muy marcada por un elevado nivel de exigencia, va en aumento y entonces se apuntó a este factor determinante como desencadenante de que surgiera esta nueva profesión, la de «escuchador», alguien sin una cualificación académica específica dispuesto a oír lo que otro tiene que decir. No sólo en la capital japonesa podemos encontrar voluntarios de este tipo. Si uno indaga un poco, puede ver cómo son varios los países en los que se ofrece este tipo de «trabajo» o ayuda, según se prefiera ver, y en algunos casos sí se trata de una actividad remunerada. Incluso hay blog especializados, como el de Eveline «Maria» Smith, quien expone los motivos por los que se dedica a esta profesión, basados en la premisa de que lo que realmente quiere la gente es «ser escuchado de verdad» y no, como argumenta, prestando atención «sólo a las tres primeras palabras de una declaración». En España en portales habituales de anuncios podemos encontrar también «escuchadores» y en otros portales, bajo el lema de «abundan los que quieren hablar, escasean los que quieren escuchar», incluso se aporta un número de teléfono, con horario incluido, al que recurrir si queremos ser escuchados. En lo que coinciden todos los voluntarios o profesionales es que se trata de una actividad que lucha contra la soledad.

miércoles, 7 de agosto de 2013


INCONSCIENTE DE SABORES

Ver ese tren pasar, y por dentro mil miedos, mil escarchas, mil vacíos...
Vicisitudes en la arena, sueños dibujados entre nubes, galería de ensueños... y siempre,...más de nada.
Mi razón enmarañada descarrila, y me arrastra hacia tu acantilado de dudas para siempre situarme
al borde del sinsentido, a la orilla del veneno de tus labios donde confluyen el llanto y el gozo.

miércoles, 1 de mayo de 2013

GRATITUD

 
 
Hay dos frases que me han acompañado a lo largo de mi vida como dos máximas:
Una es de Ralph Waldo Emerson donde decía: "Decir gracias es como regalar una flor.Dice Emerson que la belleza de una flor proviene de sus raíces, gracias desde el corazón". Y la segunda es de la obra de Teatro de Tenesse Williams, donde uno de los personajes, Blanche, en "Un tranvía llamado deseo" afirma: "Siempre he confiado en la bondad de los desconocidos".
 
Este texto podría estar dedicado a todas y cada una de las personas que he conocido y que me han aportado algo, y de hecho así es, aunque la lista se haría infinita. La inspiración no obstante en este caso se llama Oscar. Representa eso en lo que siempre he creído; personas neutras, ajenas a nuestra vida cotidiana, personas que pasan brevemente por tu vida y que sin embargo su generosidad, creatividad, bondad, altruísmo...transforman lo que tocan y dejan huella.
 
Gracias Oscar, gracias por tu confianza, gracias por tu entrega, gracias por creer en mi proyecto, gracias por tu genuina ayuda, gracias por haber plasmado lo que quería con inspiración y arte, gracias por tu paciencia, infintas gracias por todo.
Y sobre todo, gracias por recordarme que esas dos máximas que siempre me han acompañado siguen muy presentes.
La gente con la que nos topamos a diario, si nos escuchamos desde dentro, tenemos que ofrecer y aprender tanto unos de otros!. De lo ordinario suelen surgir cosas extraordinarias, y el reconocerlo y valolarlo aumenta su valor, el valor sin precio de creer en el otro de una forma sentida.
 
La gratitud tiene la fuerza y la magia de hacer que el mundo tenga más color, calor y amor.
 
Por eso, a tí, a quien lees, a quien quizás nunca conozca cara a cara, gracias pues sólo nos separa una estrecha pantalla, pero nuestras almas de alguna forma ya se han rozado y han jugado su propio juego, y danzado su danza, y calladamente, agradecen.
 
Y tú, querido lector, ¿a quién quieres dar las gracias hoy?...



 





 






sábado, 16 de febrero de 2013

AMAR SIN MIEDO

"La medida del amor es amar sin medida"

San Agustín


Cuánto se ha hablado y escrito sobre el amor a lo largo de los siglos!. Y sin embargo hoy es algo que sigue en boga y sobre lo que se sigue hablando y escribiendo...por algo será!.
En cierta ocasión me dijeron que lo que estaba viviendo no era amor pues no estaba cerca de la persona amada, y eso no era amor verdadero. Creo que cada persona siente y sabe lo que es el amor para él/ella, desde su propia experiencia y fuero interno. El amor al otro (no necesariamente el amor romántico, sino el universal) es abrir las alas y lanzarse sin temor a la caída. Es despojarse de lo supérfluo para llegar a la profundidad del ser y desde ahí amar sin tapujos, ataduras y miedos. Es abrirse al otro desde una sensibilidad especial, con una sonrisa amiga, con unos brazos balsámicos, con un corazon puro. Es no temer al fracaso, no saber de rencores, no recurrir ni lanzar envenenados reproches,  no desfallecer ante momentos ardudos, no decaer en el desconsuelo.Es perdonar y perdonarnos cuando hay un tropiezo, es respetar la voluntad del otro, es saber brindar apoyo y pedirlo, ser valiente y hablar cuando la ocasión lo requiera, y ser prudente y callar cuando sea oportuno.Saber dar y recibir en la justa medida, derrochar entusiasmo, alegrarse por los logros del otro, celebrar la alegría, y mecer a las lágrimas. Es dejar espacio para ser y dejar ser...y desde ahí crear, crecer, renacer y amar sin miedos. Amar es lo natural en cada uno de nosotros si así nos lo permitimos y sembramos semillas que regadas darán sin duda fruto en el corazón.Dedico este pequeño texto a todos los que alguna vez habéis sufrido por amor.