martes, 8 de noviembre de 2011

NO ESPERES


Si hoy fuera tu último día, ¿qué cambiarías en tu vida?...Parece una frase manida, pero realmente reflexiónala.
Tómate unos minutos...cierra los ojos y dite: "hoy voy a morir, solo tengo 24 horas para hacer, decir, sentir todo eso que mi corazón realmente anhela". Seguro que tras unos instantes pensándolo, la inercia de la emoción te lleva a abrir los ojos y quizás coger el teléfono y hacer esa llamada que habías postergado, o salir al parque, quitarte los zapatos y sentir la hierba, o abrazar a alguno de tus seres queridos y decirles de corazón lo mucho que te importan y les quieres.

En esta sociedad de prisas sin sentido, ya no solo es recomendable sino necesidad imperativa el pararse y recapacitar: ¿qué estás haciendo de tu vida?, ¿qué es lo que realmente te importa?, ¿a qué das sentido y valor?, ¿a qué aspiras?, ¿qué te mueve?, ¿qué te causa dolor?, y ¿placer?, ¿se sustenta tu casa sobre plataforma sólida o sobre cenizas?...Ya no hay tiempo para demoras, nimiedades, ni parafernalias desmedidas.

Nos movemos en un cambio grande, profundo, de grandes oportunidades y transformación profunda. Pero debemos de estar preparados, atentos, conscientes, serenos...Así y solo así podremos dar la bienvenida al cambio con amor y enorme regocijo.
Empecemos por despojar de nuestra mente toda la porquería que le sobra, hagamos limpia en el corazón de tanta emoción que nos machaca e incapacita: ira, resentimiento, mentira, egoísmo, miedo...y dejemos hueco para dar la bienvenida a la luz, al amor universal, a la unidad del universo...abre los brazos y déjate sentir, deja tu alma volar.
Da igual que lo entiendas o no...el cambio está ya aquí para ti, para mi, para todos...
Por todo esto, no esperes a vivir mañana, vive hoy, disfruta hoy, siente hoy, "date cuenta" de todo lo que tienes, de todo lo que sientes, de todo lo que eres hoy. Agradece, da gracias a la vida, al mundo, al universo por tantos dones gratuitos. Cuando te centras en lo que tienes y das gracias, en lugar de centrarte en lo que careces, el universo se convierte en tu aliado y de forma gentil y generosa reparte aún más y a gran escala.Es como una madre que amamanta a su hijo y sus pechos están a su su servicio para nutrirlo, enriquecerlo y darle vida.
Abraza el momento, posiblemente no mueras hoy. Tienes 24 horas en frente de ti. De ti depende el uso que quieras hacer de ese nuevo y mágico día que te brinda la vida. 
Yo brindo por el mío y lo recibo con gratitud, amor y una enorme sonrisa!.



No hay comentarios:

Publicar un comentario